AMED es el proyecto del Departamento de Salud de Catalunya promotor de la Alimentación Mediterránea en la restauración colectiva y después de realizar una prueba piloto en Granollers (Barcelona), se pone en marcha el proyecto en la ciudad Condal, la Dieta Mediterránea en restaurantes de Barcelona.
Ayer se presentó en el Aula Gastronómica del Mercado de la Boqueria la ampliación en Barcelona de AMED, que funcionará de forma similar a los Restaurantes Saludables que conocimos en marzo, ofrecer menús saludables y equilibrados a los clientes que tienen que comer fuera de casa, generalmente por motivos laborales.
El proyecto AMED, con la colaboración de los ayuntamientos, los consejos comarcales, los gremios de restauración y la Fundación Dieta Mediterránea, pretenden potenciar y promocionar la Dieta Mediterránea en los establecimientos de restauración, especialmente en los que ofrecen menús diarios. Es un modo de favorecer la salud de la población que debe comer en restaurantes, además de ser un empuje para que continúen con esta dieta en casa.
Los restaurantes adheridos al proyecto AMED y a la promoción de la Dieta Mediterránea, contarán con un sello distintivo para una fácil identificación de los usuarios, además, quieren garantizar que la oferta de menús saludables basados en la Dieta Mediterránea se encuentre a un precio asequible.
Verduras y hortalizas, carnes magras y pescados, frutas y aceite de oliva, son los principales ingredientes que se ofrecerán en estos restaurantes que, además de proporcionar menús saludables, gozarán de la promoción de su establecimiento como tal.
Cada vez nos preocupa más lo que comemos en los restaurantes cuando los visitamos con asiduidad, es el día a día, nuestra alimentación, la que dicta el desarrollo de nuestra salud. Ramón Parellada, restaurador de Casa Fonda Europa y adherido a AMED, afirma que “Los clientes valoran cada vez más la cocina saludable y se preocupan por saber qué comen. Esta obsesión no existía hace 20 años”.
Sentimos no coincidir con él, eso no es obsesión, al menos se puede generalizar. Preocuparse por comer bien es como preocuparse por respetar la velocidad en el volante, conservar la salud y la vida.
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