Caldo de pollo, líquido o deshidratado

Un análisis de Consumer nos muestra las diferencias del caldo de pollo líquido y deshidratado, es decir, los bricks de caldo de pollo y las tradicionales pastillas de caldo que tantos hogares guardan celosamente en su despensa. Posiblemente después de conocer esta información se miren estos productos con otros ojos, siempre que se piense en alimentar a los comensales.

Indudablemente resulta práctico disponer de un brick de caldo de pollo para una urgencia, pero no recurrir a ellos como norma general. Sobre las pastillas de caldo, personalmente nunca se nos ha ocurrido recurrir a ellas para este mismo servicio, de hecho, hace muchos años que no sabemos ni en qué estantería del supermercado se encuentran.

Este análisis comparativo nos va a enseñar muchas cosas al respecto de estos dos productos preparados, desde su valor económico hasta su valor nutricional analizando distintas marcas, como Maggi, Avecrem, Knorr, Gallina Blanca, Don Simón y Aneto.

La principal diferencia entre el caldo deshidratado, es el precio. Un litro de caldo de pollo hecho con pastillas cuesta 0, 20 euros, mientras que el precio medio de un litro de caldo de pollo líquido sale por 2,02 euros. Esta diferencia de precio no se ve compensada por ningún lado, ya que ninguno de los preparados aporta a nuestros platos ningún valor nutricional importante, tan sólo agua con pequeñas cantidades de grasas y algo de carbohidratos y proteínas (recordemos que son caldos de pollo).

Otra diferencia la encontramos en los potenciadores del sabor de cada producto, aquí se salvan los caldos de pollo líquidos que contienen menos aditivos que las pastillas, generalmente cargadas de glutamato monosódico. Este potenciador del sabor tiene conquistados a los paladares, después de realizar una cata de cada uno de los caldos (líquidos y deshidratados), los que más gustaron fueron los caldos de pollo deshidratados, los elaborados con las más baratas y a su vez, las más cargadas de aditivos.

El caldo de pollo Aneto, el producto más caro, es el que menos gustó a los catadores, también es el más natural, ya que no incluye potenciadores de sabor ni espesantes. Pero cómo puede ser tan ‘soso’ si es natural y carísimo… ¿dónde estará el pollo?

En fin, después de ver el vídeo os recomendamos ver las tablas comparativas que ha elaborado Consumer, esperamos que sirva para que se sumen muchos cocineros a la elaboración de caldo casero.

6 comentarios

  • ECairn - noviembre 8, 2008 - 20:31
    #1

    Hace unos años por motivos de trabajo visite la fabrica de Aneto, realmente espectacular unas mesas donde unas trabajadores troceaban el pollo y las verduras y unas ollas gigantescas donde hacian un caldo tal como lo hacemos en casa pero a escala gigante, ademas de una limpieza impecable.

    Para mi sin duda el unico caldo en brick que utilizo en caso de necesidad.

    Responder
  • VelSid - noviembre 11, 2008 - 09:39
    #2

    Los caldos que nosotros hemos probado en brick son los de jamón, y hablando de marcas es la de Aneto la que nos proporciona un sabor más auténtico.

    Gracias por compartir tu experiencia ECairn

    Saludos

    Responder
  • Alvaro [doocomo.com] - noviembre 11, 2008 - 11:31
    #3

    Yo utilizo los de Aneto en los platos donde es fundamental el caldo: risottos, fideuas, sopas, etc… En caso contrario (para un guiso ya de por si sabroso, por ejemplo) me sirve uno de los otros. Aunque viendo los resultados igual es mejor tirar de litro de agua y pastilla.

    En el caso del de Aneto, he probado el de marisco para paella y la verdad es que sin ser el de mi suegra está bastante logrado y me vale cuando no dispongo de tiempo o morralla para hacer el mío (es difícil conseguir pescado de playa en la meseta). El de La Fallera también está muy logrado.

    Me llama la atención del estudio que aunque es obvio que el más natural es el de Aneto los catadores se decantan por los cubitos y el glutamato 😉 El umami arrasa 😉

    Me hubiese gustado que en la comparativa se incluyese un caldo casero… ya sabemos que el caldo hace poco más que dar sabor y calentar la tripa, pero ¿hasta qué punto es mejor el casero que el de Aneto?.

    Responder
  • VelSid - noviembre 12, 2008 - 10:08
    #4

    También te ha sorprendido ¿verdad? Pues el de marisco no lo hemos probado, como decíamos antes, es el de jamón el que encontramos rico y tenemos habitualmente para elaboraciones puntuales. Aquí tenemos morralla para dar, vender y regalar 😉

    En cuanto a tu último apunte, completamente de acuerdo. Pero claro, el análisis del caldo casero tendría que venir acompañado de todos los ingredientes, elaboración, tiempo de cocción y sus variantes. Cuando hacemos caldo casero no siempre se elabora con los mismos ingredientes aunque sea la misma base (pescado, ave, verduras…), y eso cambia en cuanto a sabor y nutrientes. En fin, si es mejor o peor dependerá de las buenas prácticas y de la materia prima.

    Saludos

    Responder
  • Félix - mayo 31, 2013 - 03:52
    #5

    toda la razón del mundo en lo de los aditivos, está claro que cuantos más aditivos más engancha, y que lo más sano y natural es visto a menudo como insulso 🙁

    obviamente, lo mejor es un caldo hecho en casa como dios manda, pero no siempre puede haber tiempo… en ese caso, no es mala solución hacer cubitos de caldo caseros, a mi un litro de caldo hecho con estos cubitos me sale aproximadamente por 40 céntimos, esto es, muchísimo más barato que el de tetrabrik y escasamente más caro que el hecho con las pastillas. esto hago.

    300 gr. de carne de muslos de pollo, limpia de tendones, piel y huesos (en bruto es como medio kilo, podéis pedir que os lo limpien en la carnicería o en casa), el mismo peso más o menos en verdura (yo echo media cebolla, una zanahoria grande y dos puerros) un diente de ajo machacado (yo le quito el germen), una cucharada sopera bien colmada de sal marina y las especias que más os gusten (en mi caso un clavo, albahaca, orégano, tomillo, romero, pimienta, perejil y una cayena. todo ello bien picado lo echáis a una olla y añadís entre 50 o un poco más de agua, y podéis echar también un chorrito de vino. lo ponéis al fuego con la olla tapada y lo dejais que se haga, que puede ser como media hora o poco más desde el momento en que se encienda. el caldo, la carne y la verdura que quede lo batís todo lo que podáis y echáis el puré resultante en cubiteras. en principio, un cubito de estos es pa medio litro de agua, que con la cocción podría quedar en 400 cc, pero eso yá depende de cómo queráis que os quede el caldo de gordo. eso sí, dos consejos: 1) no pasa nada si añadís más especias cuando hagais el caldo con los cubitos 2) el caldo que salga es mejor que lo paséis por la batidora y coleis nuevamente.

    ¡un saludo!

    Responder
  • VelSid - junio 12, 2013 - 21:43
    #6

    Muchas gracias por tu aportación Félix!!

    Saludos

    Responder

Deja una respuesta

Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evita, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilices el anonimato para decirles a las personas cosas que no les dirías en caso de tenerlas delante. Intenta mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comentes de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS:

Responsable: Gastronomía & Cía
Finalidad: Gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios
Legitimación: Consentimiento del interesado
Destinatarios: No se comunicarán los datos a terceros, salvo por una obligación legal.
Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
Información adicional: Puede consultar la información detallada sobre la protección de datos aquí.