Legislación para la reducción del desperdicio de alimentos en las islas Baleares

Recientemente se sometió a trámite de información pública el Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de las Islas Baleares, una reglamentación que tiene como cometido el ordenamiento del régimen de prevención en la producción y gestión de los residuos y la regulación de los suelos contaminados en las islas. Del texto de esta legislación en la que se trata la reutilización y el reciclaje de materiales, la reutilización de piezas y componentes, la separación de residuos, etc., nos centraremos en el artículo que trata sobre la actuación para la reducción del desperdicio de alimentos en las islas Baleares.

El texto habla de actuaciones encaminadas a la reducción del desperdicio de alimentos en las distintas etapas de la cadena alimentaria, en la venta minorista, en la distribución, en la restauración, en los servicios alimentarios y en los hogares. Se persigue un pacto social que permita poner freno al desperdicio, pacto que, según reza en el documento, se debe concretar con un código de buenas prácticas sobre los excedentes alimentarios en el que participen distintos actores.

Para ello se han marcado diferentes objetivos, realizar un diagnóstico del desperdicio de alimentos que se genera en las islas, buscar el modo de mejorar la eficiencia de los procesos que permitan reducir los excedentes alimentarios que son aptos para el consumo humano pero no para la comercialización, establecer mecanismos para que estos alimentos sobrantes puedan ser entregados a organizaciones sociales para que sean distribuidos entre las personas que lo necesiten, y trabajar para concienciar a toda la cadena alimentaria, desde el productor hasta el consumidor, para que se realice un consumo responsable buscando siempre reducir el desperdicio de alimentos.

El Gobierno de las Islas Baleares tiene como objetivo prohibir por ley que comercios y otros puntos de venta eliminen alimentos en buen estado, es decir, que tiren alimentos próximos a caducar o con la fecha de consumo preferente superada, con embalaje en mal estado, etc., siempre que los productos sean perfectamente consumibles. Lo cierto es que esto es algo que ya se realiza habitualmente en muchos supermercados, la diferencia es que ahora se introduce en un marco legislativo. Hubiera sido interesante introducir facilidades e incentivos para la donación de alimentos por parte de las empresas alimentarias, poner sanciones económicas para quienes desperdicien la comida (algo de lo que no se habla en el borrador), etc.

Se armonizará la normativa sanitaria con la normativa de residuos para que la comida cocinada sobrante de comedores escolares, residencias, hospitales, etc., se pueda entregar a comedores sociales o a las personas que la necesiten, se elaborarán programas de prevención con normas específicas para la cuantificación del desperdicio y las pérdidas de alimentos. Cuando esta ley entre en vigor, los establecimientos de hostelería estarán obligados a facilitar a los clientes que se puedan llevar la comida que hayan dejado en el plato. Y como en una de las acciones anteriores, esto ya se suele hacer en los restaurantes, pero de esta manera queda establecido por ley. Pero podrían haber ido un poco más allá y haber seguido el modelo de Francia, que obliga a los comensales a llevarse la comida sobrante, aunque no la soliciten, de ello hablábamos aquí.

Con estas medidas en un marco legislativo se pretende que las Islas Baleares sean referente en lo que respecta a la lucha contra el desperdicio alimentario, Son medidas necesarias que ya han sido adoptadas en otros países y que han servido para reducir el desperdicio de alimentos aptos para el consumo humano, aunque en este caso se adaptan a la realidad y a las necesidades de las islas.

Muchos medios de comunicación han dado bombo a la noticia centrándose en el tema del desperdicio alimentario, pero la verdad, conociendo las medidas que otros países han puesto en marcha, las que se pretenden adoptar en las islas no son tan contundentes en la lucha contra esta lacra que es el desperdicio de alimentos y recursos. Por ejemplo, no se trata el tema de los alimentos “feos”, de la eliminación de los estándares de mercado que los retira de la cadena alimentaria en sus inicios (productores), no se habla de que los supermercados promuevan u comercialicen estos alimentos. De acuerdo que es un primer paso, pero se deben dar muchos más para lograr buenos resultados en la reducción del desperdicio de alimentos.

Como decíamos, de momento, el anteproyecto está en un proceso de información pública que estará vigente hasta el próximo 2 de marzo para que los ciudadanos puedan informarse y realizar propuestas y sugerencias a través de la dirección general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos en la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca. Por supuesto, también se podrán realizar alegaciones sobre los puntos en los que no se esté de acuerdo.

Podéis conocer todos los detalles del Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de las Islas Baleares a través de este enlace (Pdf).

Foto 1 | Birmingham News Room
Foto 2 | James Bowe

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