Pesto de brócoli, una salsa tan rica como la tradicional, pero con menos grasas y más vitaminas

Nos encantan las recetas tradicionales, cocinarlas, saborearlas, compartirlas, transmitirlas y que perduren en el tiempo, pero también hay tiempo para hacer variantes y adaptaciones que se ajusten a las necesidades del día a día y, a menudo, esto pasa por hacer recetas más bajas en grasas, por ejemplo. Y con las salsas se hace a menudo, pues hay muchas recetas de salsas que incluyen una importante cantidad de aceite u otras grasas para emulsionar, véase la mahonesa o el all i oli, y aquí una alternativa con menos calorías.

Dicho esto, tenemos que recomendaros que probéis esta receta de Pesto de brócoli, una salsa tan rica como la tradicional, pero con menos grasas y más vitaminas. Y es que el volumen de la salsa lo aporta esta verdura que tantos beneficios tiene para la salud, entonces, es lógico que el contenido en calorías se vea reducido. Y creed que es un pesto o una salsa deliciosa, pues sólo reducimos la cantidad de aceite de oliva virgen extra y añadimos el brócoli, y mantenemos los piñones, el queso y, por supuesto, la albahaca y el ajo.

Este original pesto de brócoli cunde mucho y es ideal para acompañar cualquier receta de pasta (como el pesto tradicional), ensaladas, aperitivos con mozzarella o burrata, e incluso se puede servir como un dip para mojar que encantará a todos. Por cierto, ¿probasteis la vinagreta para aprovechar el tronco del brócoli que os enseñamos en este post?

Ingredientes (4 comensales)

  • 250 gramos de brócoli cocido (1 pieza aprox.)
  • 12 gramos de albahaca fresca
  • 1 diente de ajo
  • 40 gramos de queso parmesano o grana padano
  • 30 gramos de piñones nacionales
  • 150 gramos de agua de cocción del brócoli
  • 30 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • c/n de sal
  • c/n de pimienta recién molida.

Elaboración

En primer lugar, cuece el brócoli como haces normalmente, al necesitar un poco de agua para hacer la salsa, una buena forma es poner un fondo de agua en una olla, añadir el brócoli y sal al gusto, tapar y llevar a ebullición. En ese momento, bajar el fuego al mínimo para que el brócoli (que no quedará sumergido en el agua) se cocine al vapor, hasta que esté bien tierno.

Una vez hecho el brócoli, déjalo enfriar escurrido, y reserva el agua de la cocción aparte. Puede ser que la cantidad de agua de cocción que necesites varíe para hacer el pesto según tus gustos, el agua que contenga la verdura, etc. Por eso, lo mejor es añadirla después.

Pon el brócoli cocido en el vaso de la batidora y añade la albahaca fresca picada, el ajo pelado y troceado, el queso parmesano recién rallado, los piñones y un chorrito de agua de cocción. Tritura hasta obtener una pasta, prueba por si es necesario añadir un poco de sal. Incorpora el aceite de oliva virgen extra, pimienta recién molida y bate hasta emulsionar.

Acabado y presentación

Si vas a llevar el pesto a la mesa, sírvelo en una salsera y decóralo con unos piñones, unas hojas de albahaca y un hilo de aceite de oliva virgen extra. Y si lo vas a servir directamente en el plato, pues adelante, pero tomando nota de la recomendación de siempre, pon un poco en los platos para que cada comensal pueda añadir más salsa si lo desea. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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